pues yo tengo dos anécdotas arbitrales más que reseñables (sin contar con los famosos córner que me marcan en los últimos minutos casi siemre que voy empate), una a favor y otra en contra:
- A FAVOR: un piscinazo. Sí, y quien diga que no fue un piscinazo es que no vio la jugada. Ibamos empate 1-1 y la clasificación estaba en juego. Había logrado remontar pero aún tenía que marcar o quedaba eliminado. Minuto 90. Un delantero mío se interna en el área en un contraataque, el defensa se le acerca y el delantero cae. El árbitro pita penalty que acaba en gol. Repaso cien veces la jugada y el defensa no toca ni de lejos al jugador mío, que cae al suelo como si le hubieran roto la pierna. Os aseguro que no hubo ningún contacto ni de lejos (ni siquiera intención por parte del defensa, que únicamente aguantaba a mi delantero).
- EN CONTRA: En un contraataque contrario un balón colgado al área es despejado por mi portero. El balón sale del área y lo controlo con el lateral. Mientras tanto, mi portero se incorpora, da un paso atrás hacia la portería y pisa a un delantero contrario. El árbitro para el juego y pita penalty. Yo alucino y me hierve la sangre. Cuando mi portero se paró el penalty, hice más cortes de mangas que nunca en mi vida. No recuerdo quién era el árbitro, pero su familia se acordará todavía de mí
Antiguo.