CAPITULO I: Y LA PESADILLA SE CONVIRTIO EN UN SUEÑO
Comenzó el partido, yo estaba allí con el móvil en la mano esperando buenas noticias y viendo el partido que estábamos jugando, al principio era un partido bastante malo, muy embarullado, el Peña Sport (equipo ya salvado con el que estábamos jugando) planteo un partido muy rácano lo que me dio por comentar en el banquillo que parecían primados.
- Joder, ¿que enserio se lo toman no? -le dije a mi compañero de banquillo Aitor Sánchez.
- Si, parece que van primados, pero claro, eso nunca se va a saber, por cierto ¿como va Osasuna? –preguntó.
- de momento 0-0 pero aunque marcara el Eibar nosotros tenemos que ganar. –conteste.
Corría ya el minuto 15 del primer tiempo y ningún equipo se había aproximado al área, cuando de repente, el estadio soltó al unísono:
-¡Goooooooool!, - al segundo, me llego un mensaje al móvil: “gol del Eibar, venga vamos que nos salvamos” se lo comunique al entrenador y este empezó a dar ánimos, nos crecimos y empezamos a tener ocasiones y a encerrar al Peña Sport en su área, pero mi entrenador avisaba:
-¡Ojito con las contras! ¿Eh? Que nos pillan, - acto seguido un robo en su área derivo en una contra, el tiro del delantero centro se estrelló en el palo izquierdo, casi me da algo resople algo tranquilo, ese gol nos habría mandado a tercera. El partido entro en una fase un poco mala después de esta ocasión, hasta el minuto 40, un balón en profundidad del medapunta del Peña Sport dejaba solo al delantero centro, que esta vez no iba a fallar. El estadio enmudeció, necesitábamos dos goles y que Osasuna no empatara. En medio del silencio volvió a llegar un SMS al móvil, antes de abrirlo, nos miramos Aitor y yo, él no quería mirar, yo menos pero abrí el mensaje: “el segundo del Eibar venga coño que esta hecho vamos a remontar” como un poseso, me levante y grite: ¡vamos va que el Osasuna esta acabado, remontamos y nos quedamos va! Sacamos de centro y acabo el primer tiempo, la charla técnica fue la más importante que me había dado nunca, el entrenador, al acabarla, me preguntó:
-¿Estas para un rato?
-Hombre, con el hielo y eso ya no me duele pero no se como se me va a poner si pruebo
-conteste con seguridad.
-Vale, pues calienta, que si no remontamos sales. –Me dijo.
Comenzaba la segunda parte, yo empezaba a calentar, el juego del equipo era sencillo, al primer toque, sin complicarnos y combinaciones rápidas así empezamos a jugar y la verdad es que se noto bastante este tipo de juego, pero seguíamos sin llegar, yo estaba calentando y notaba que me dolía, dudaba mucho si iba a poder jugar pero seguí calentando, incluso con la posibilidad de romperme y no poder volver a jugar en 3 o 4 semanas, pero me daba igual, la permanencia era lo primero, llegando al minuto 50 un disparo de nuestro delantero lo mando el portero a corner, me coloque estirando en el mismo saque de esquina para verlo bien, el centro fue perfecto nuestro delantero se elevó y puso el empate, nos volvíamos locos, todo por lo que habíamos estado luchando durante todo el año estaba a un gol, lo íbamos a conseguir, habíamos salido muy enchufados, mi entrenador me llamó para salir pero cuando llegue tenia el muslo muy inflamado, me dijo que me sentara y mando calentar a Aitor. Cuando me senté mosqueado, sonó el móvil, el partido del Osasuna se me había olvidado totalmente, estaba tan metido en calentar que ni me acordaba, abrí el mensaje: “gol de Osasuna B, no importa nos vamos a salvar”. Fue un jarro de agua fría, se lo dije al mister, que dijo que no era conveniente decirlo aun a los jugadores, que íbamos a remontar que ya lo veríamos después, y llamó a Aitor, que salió nerviosísimo, era el día de su debut, había llegado en enero, pero una lesión le había impedido jugar, salto al campo, los minutos se consumían estábamos llegando bien pero no marcábamos el tiempo corría en nuestra contra hasta que en le minuto 80 Aitor controlo el balón se coló en el área y el portero le hizo penalti, no nos lo creíamos la salvación estaba en un penalti, nuestro capitán agarró la pelota, sabia que era su turno, tenia que salvarnos, coloco la pelota, dio tres pasos hacia atrás y disparo, engañó al portero era gol saltamos todos del banquillo, la salvación estaba en nuestras manos solo había que aguantar y que Osasuna no marcara. El arbitro sacó el cartel de añadido, 3 minutos, 3 minutos y estaríamos salvados, pasó uno y teníamos la pelota controlada, pero en el ultimo suspiro del partido un mal control del central lo recibió el extremo que puso un muy buen centro, el cabezazo picado lo sacó el portero con una parada espectacular, despejo el defensa y el arbitro pito, final del partido y 2-1 a nuestro favor, cunado iba a salir disparado a celebrarlo volvió a sonar el móvil, abrí el mensaje, y lo que leí fue algo que no olvidare en la vida: “Gol de Osasuna B, estamos en tercera”, no lo soporté, me eché a llorar como un niño desconsolado en el césped, al segundo el estadio enmudeció, el videomarcador acababa informar de ese gol que nos costaba el descenso, mis compañeros se quedaron helados, nuestro capitán nos animaba uno a uno hasta que llegó a mi, no quería levantarme, tenia un dolor enorme, él se agachó y me dijo:
-Tranquilo, se que es duro, pero el año que viene volveremos a estar aquí, ya lo veras, no pasa nada ahora levántate y despídete de la afición que tantos ánimos te ha dado esta temporada, venga vamos. –me levanté y aun con lagrimas en los ojos me despedí del publico, yo no lo sabía, pero esa vez iba a ser la ultima que saludaba a mi afición de toda la vida, esa noche ya descansando en casa, asimilando lo que había pasado y viendo las fechas de entrenamientos del verano, me llamaron al móvil, vi quien era y lo cogí, era mi representante comencé a hablar con él:
-¿Cómo estas chico? –preguntó. –Mejor, la verdad es que ha sido un palo muy grande caer de esa forma pero bueno es lo que toca, no lo hemos merecido. –Conteste.
-la verdad es que lo has hecho muy bien este año, por cierto, mañana te recogeré a las 8, el presidente del club tiene que hablar contigo, intenta dormir un poco ¿vale? –comentó
-bueno, vale mañana a las 8, sin problema, te dejo que me quiero acostar hasta luego.
Al día siguiente, a las 8 de a mañana Alejandro del Moral estaba esperándome en mi casa, cuando baje, me saludo.
-que, ¿Cómo vas, mejor que ayer no? –preguntó. -Si, al final te das cuenta que son cosas que pasan, pero el año que viene volveremos a subir, ya lo veras. –dije en plan broma para relajar tensiones.
-Tu no lo creo para eso quiere verte el presidente. –Contesto el, con una sonrisa que me invito a soñar, el camino al estadio fue silencioso, estaba lleno de nervios por la ultima frase de Alex cuando llegamos al estadio, yo subía a los despachos y el me acompañaba, extrañado y sin poder aguantar mas le pregunté: -¿Se puede saber que pasa?, -se me notaba un montón que estaba nerviosisimo a lo que Alex me contestó riendo: -ya falta poco, ya lo veras.
Llegamos al despacho del presidente me saludó me invito a que me sentara y comenzamos a hablar:
-Después de lo de ayer tengo una noticia que darte. –dijo él, el misterio me estaba matando. -¿de qué se trata?, -pregunté, -veras, -comenzó, -el descenso del club a la tercera división, hace que nuestros ingresos hayan pegado un bajón considerable, por lo que no podremos mantenerte el sueldo, -me quede helado, no sabia que decir, -por suerte, continuo, hace unos días llego esto, lo habíamos escondido para que te concentraras en el partido que venia, pero ahora es el momento de que lo leas. –El presidente me entrego dos folios, los siguientes:
OFERTA POR ASIER PRIETO
CUOTA DE TRASPASO: 300000€
SUELDO ANUAL: 50000 €
POSICION EN LA QUE JUGARIAS: MP
ESTADO DEL CLUB:
CLASIFICACION 2009-2010 6º
COMPETICION EUROPEA 2009/2010: NO PARTICIPA
COMPETICION EUROPEA 2010/2011: UEFA EUROPA LEAGUE
-Bueno, creo que después de esto, queda bastante claro lo que tenemos que hacer ¿no?
-preguntó Alex, que tenia más ganas de que firmara que yo. Sonreí, aun con cara de asombro, no me lo podía creer, ¡tenia una oferta de un equipo de primera!
-Bueno, -continuo el presidente, -¿vas a aceptar o no? Si aceptas la oferta, ahora llamare al presidente del Heracles para que mañana os reunáis y firméis el contrato. –Concluyó.
-Esta claro que es una decisión difícil, otro país, otro idioma, un equipo holandés, pero es una gran oportunidad, ¡Si! Acepto.
-Bien, voy a llamar a Almelo, mañana a las 8:30, tienes un vuelo a Almelo para firmar el contrato, suerte y gracias por todo. –terminó el presidente.
Salimos del despacho, contentos ambos, cuando estábamos regresando, Alex me habló de sus condiciones y de la historia de mi nuevo equipo:
-Vamos a ponernos serios Asier, ahora vas a cobrar 5000€ al mes, de los cuales me voy a llevar 1900€, ¿te parece bien? –preguntó. –Si, aunque te estas pasando un poquillo ¿no? –pregunté en plan irónico, a lo que Alex soltó una carcajada. –Bueno, ¿Qué sabes del Heracles Almelo? –continuó. –La verdad que muy poco, creo que hace cinco años ganó una liga, pero vamos, tampoco se mucho mas, a ver que tal se me da, me preocupa un poco, ya que nunca he jugado de mediapunta, siempre lo he hecho en la banda, aunque me gusta lo de llevar un equipo en la parte de arriba, no se, a ver que pasa.