Jugaba en 2ªB y la verdad no cobraba mucho, pero el dinero no era lo único que me interesaba, ya que mí familia no pasaba por su mejor momento económico.
Un gran día para mí, el más importante de mi carrera, me llamó mi padre, quién me llevaba mi carrera...
Mí padre: ¡Hijo, me ha llamado un corresponsal de la Federación Española de Fútbol!
Yo: ¡¿Pero que dices papá y que te dijo?!
Mí padre: Me han dicho que el seleccionador de la sub-17 te ha convocado para la primera Fase de Clasificación del XI
Campeonato de Europa Sub-17.
Yo: ¡Madre mía, esto es un sueño!
Mí padre: La verdad es que sí hijo, has tenido mucha suerte, deberás jugar el primer partido ante Holanda, no sabemos si serás titular pero lo que si es seguro es que, estas convocado. Esta tarde voy a recogerte y nos vamos a Madrid, para reunirte con los convocados.
Yo: Vale, vale, voy a prepararme la maleta y te espero...
Horas mas tarde, ya en el aeropuerto...

Tomamos el avión, iba bastante nervioso hablaba con mi padre que me acompañó al viaje y estaba bastante flipado.
Lleguemos a Amsterdam y muy rápido cogimos un autocar que nos llevó al hotel de concentración...

Dormimos y al día siguiente pasemos el día por el hotel, dimos paseos por la ciudad con el equipo y entrenemos...
Por la tarde ya fuimos al estadio, con el autocar, comencé a relacionarme con Hector Bellerin, un jugador con el que traté en un torneo cuando el todavía jugaba en las categorías inferiores del FC Barcelona.

Yo: ¡Lo haré!
Juguemos el partido y yo la verdad que hice un buen partido como titular, marqué 2 goles y dí 1 asistencia ganemos 3-1... Y aquel día en las gradas había un ojeador del ADO DEN HAAG, equipo de la Eredivisie holandesa.

Mí padre: Bueno tengo que hablar con el y le cuento.

Mí padre me llamó al teléfono y me dijo el asunto...
Mí padre: Hijo, un ojeador del Ado Den Haag está interesado en llevarte allí y que juegues en el primer equipo.
Yo: (Comencé a ponerme nervioso, estaba viviendo un sueño)¿ Y que le has dicho?
Mí padre: Pues que tenía que comentártelo a ti.
Yo: Dile ahora mismo que acepto la oferta, no puedo dejar pasar esta oferta, aunque me tenga que separar de vosotros, es mi sueño.
Mí padre: De acuerdo hijo, ahora se lo digo.
Se lo dijo al ojeador y de ese viaje me fui con el, a La Haya, donde se encontraban las instalaciones del club y allí firmé el contrato.
Cobro 170.000 € y me han fichado para la temporada 2011/2012.