ResultadosLiga - Serie A Latinoamericana
Resumí básicamente todo en la actualización anterior, no cambió mucho desde entonces. Estamos a pocas fechas del final del campeonato y las chances de ser campeones son más que lejanas, aunque matemáticamente posibles. Tendremos que conformarnos con finalizar la liga en un lugar que nos garantice la participación en la
UEFA Europa League de la temporada que viene.
UEFA Europa League
Luego de la sorpresiva eliminación del
Sevilla F.C., todas las miradas estaban puestas en ese humilde equipo de la
Serie A que venía eliminando a grandes equipos de Europa y se encontraba entre los ocho mejores de la copa. El
NYC United hizo y sigue haciendo historia. La instancia de
Cuartos de final nos enfrentaba al prestigioso equipo francés de
Olympique de Marseille. Otra vez nuestro rival era el favorito. Pero si hay algo que ganamos en esta copa fue respeto. Entramos en la copa como el rival a vencer, el rival que no estaría ni siquiera cerca de pasar la fase de grupos. No sólo lo hicimos, sino que lo hicimos meritoriamente.
El sorteo dictaminó que el partido de ida se jugaría en
Francia y la llave se definiría en el
Rockefeller Stadium, una semana más tarde. NYC United viajó a Francia con la ilusión de llevarse un resultado que le diera comodidad para la vuelta. Pero no fue tan así. Saben que no suelo quejarme de los árbitros, pero pienso que lo que pasó en Francia fue un
robo. No sólo ignoró todas las faltas que le cometían a nuestros jugadores sino que también inventó muchísimas faltas para el adversario. El partido lo empezamos perdiendo
1-0, nada que discutir. Llegamos al empate con un gol de
Ribeiro, nada raro hasta ahí. El problema fue que, antes de que termine el primer tiempo,
Esperanza interceptó en el aire un rechazo de
Mandanda, la bajó con el pecho y antes de que la pelota pique,
Gignac se tiró al piso de forma desmedida, barriéndolo y dejándolo tirado en el pasto. Sacó ventaja de la situación y, luego de una corrida por izquierda, cruzó un remate imposible para
Carbonero. Una verguenza, y el árbitro estaba a no más de tres metros de distancia. Perdimos la concentración, perdimos el partido. Una lástima porque realmente jugamos mejor que el rival, fuimos superiores en todo el trámite del partido y merecimos llevarnos un resultado mucho más favorable al
Rockefeller Stadium.
Borrón y cuenta nueva, no quedaba otra alternativa. Sabíamos que teníamos que ganar o ganar. Además, debíamos evitar recibir goles, ya que, si eso sucedía, los goles del
Olympique valdrían doble en situación de empate. El partido arrancó y ya de entrada se notaban las ganas de los jugadores del
NYC United de sacar un resultado favorable. Presionamos y presionamos hasta que, en un córner, nuestro delantero más bajo de estatura,
Maurice, conectó un gran cabezazo y la mandó al fondo de la red. El
1-0 nos daba la clasificación, pero teníamos que asegurar el resultado. Y para eso estaba
Stilic, quien unos minutos más tarde dejó a dos rivales en el camino, remató y venció a
Mandanda, quien no pudo hacer nada. El
2-0 daba tranquilidad pero a su vez sabíamos que un gol del equipo francés llevaría a una definición por penales. No queríamos eso. Por eso, seguimos atacando en busca de un resultado que nos de tranquilidad. El
Olympique prácticamente no reaccionaba y aspiraban sólo a meter el gol del empate por medio de un contraataque fortuito. Dicho y hecho. Aprovecharon que nosotros estábamos muy tirados adelante (quizás demasiado) y en un contragolpe encontraron el
2-1, resultado que llevaba a una definición por penales. Si antes de empezar la copa me ofrecían llegar a cuartos de final y definir desde los doce pasos, firmaba. Pero por el esfuerzo que hizo el equipo no podíamos dejar que eso sucediera.
Segundo tiempo, la charla motivadora de
Marzullo hizo que los muchachos del
NYC United salieran a darlo todo. El 2-1 no servía, para nada. El partido estaba trabado. Los dos equipos, cautelosos, se disputaban la pelota en mitad de cancha y no arriesgaban nada. De pronto, llegó una jugada de otro partido. Pase largo para nuestro lateral por izquierda
Mattock. Con una pirueta increíble, el defensor conectó el balón con una media tijera. El centro fue al área, y allí esperaba nuestro gigante de dos metros de alto.
"El animal" Ribeiro le ganó la espalda a su marcador, anticipó con un gran cabezazo y la colocó en el palo más lejano de
Mandanda. El
3-1 ya era otra cosa, pero eramos conscientes de que un sólo tanto del
Olympique de Marseille nos dejaba afuera de la copa. Entonces seguimos para adelante. Diez minutos más tarde, casi de memoria,
Maurice conectó un centro perfecto a la cabeza de
Diogo Fonseca, quien ni siquiera tuvo que saltar. Cabezazo displicente que terminó adentro del arco. Goleada y fiesta en el
Rockefeller. A partir de ahí dominamos completamente el partido. Sobre el final,
Gignac definió por encima de
Carbonero y anotó. Pero ya no había tiempo y sólo le sirvió para decorar el resultado. Un global de
5-4 arriba nos daba la clasificación a las
Semifinales. De no creer. Se vivió una fiesta en las tribunas.
El sorteo ya se realizó y, otra vez, tendremos que viajar a Francia. Allí nos espera el siempre complicado
FC Girondins de Bordeaux. A seguir haciendo historia...