Uno de sus abogados, Fulvio Gianaria, dijo que Moggi trató de "aclararlo todo".
Moggi dimitió al cargo de director general, así como a su puesto en la junta directiva, luego que la prensa italiano divulgó escuchas telefónicas. Juventus revalidó el título de campeón de la liga italiana, pero podría perder sus dos últimos 'scudettos' e inclusó la categoría si se comprueban las denuncias.
La bolsa de valores de Milán debió paralizar el lunes la cotización de las acciones de Juventus a causa de una pronunciada baja, de 13%.
Moggi y el anterior director general de la Juventus, Antonio Giraudo, son blanco de una investigación por intentar influir en la designación de los árbitros que pitaron en sus partidos la temporada pasada.
También se les investiga por un posible caso de secuestro tras un partido entre Juventus y Reggina en 2004, en el que tres árbitros fueron encerrados en el vestuario.
El presidente de la federación italiana Franco Carraro dimitió al cargo y al árbitro Massimo De Santis se le retiró su credencial para la Copa Mundial.
Fiscales en Nápoles, Roma, Parma y Turín han iniciado pesquisas que abarcan desde partidos amañados hasta apuestas ilegales.
Además, el arquero de Juventus Gianluigi Buffon fue implicado en una supuesta red de apuestas clandestinas. Buffon, de todas formas, fue incluido en la selección italiana.
Marcelo Lippi, el técnico de Italia, ha sido mencionado dentro de las investigaciones por supuestamente haber sido presionado para incluir ciertos jugadores en la selección.
Lippi negó el lunes haber recibido presiones y consideró natural que dirigentes de otros clubes le llamasen para darle buenas referencias sobre algunos jugadores.