a mejor selección en la historia de los mundiales: la de Brasil en México-70. Esto tendría que ser suficiente para declararlo como el más grande de todos los tiempos en la Copa del Mundo. Pelé jugó cuatro mundiales y ganó tres, que a los 17 años se convirtió en el más joven en ser campeón, que anotó diez tantos en sus participaciones y que hasta hoy es el símbolo del famoso ‘joga bonito’ que caracteriza al fútbol brasileño
Diego Maradona
El mejor futbolista de todos los tiempos genera división, afirmar que ha sido el más famoso de todos se acerca tanto a la verdad como sus regates fulminantes. Maradona fue campeón en México-86, cuando marcó el mejor gol de los mundiales (el 2-1 a Inglaterra).
Franz Beckenbauer
La naranja mecánica’ de Holanda y conquistara su segundo título, en el mundial de 1974. Este fue el tercer torneo que disputó Beckenbauer, en plena madurez y después de haber sido bautizado como el ‘Kaiser’, por su carácter y el imán que atraía multitudes. Su clase con la pelota y su dinámica inventaron la función de líbero, la del líder de la defensa en el fútbol.
Obdulio Varela.
Mundial de 1950, cuando la selección charrúa le ganó 2-1 a la de Brasil, para obtener por segunda y última vez el título y originar una de las leyendas más famosas en la historia del fútbol: la del ‘Maracanazo’. Varela, capitán de Uruguay
Garrincha
La vez con la contundencia que muy pocos jugadores han logrado a través de la historia. Su físico desventajoso (tenía una pierna más corta) se convirtió a la postre en una de sus grandes armas para destrozar a las defensas rivales a base de gambetas y para darle a Brasil un gran desequilibrio ofensivo. Con él, y sin Pelé, Brasil fue campeón por segunda vez en Chile-62. En su país muchos aseguran que ha sido el más grande. Se llamaba Manuel Dos Santos.
Gerd Müller
parecía lento, gordo y torpe, pero en el área solía ganarles a los defensas contrarios, era ágil para saltar y cabecear y sabía meter una gambeta larga... Así marcó el gol que le dio a Alemania Federal el título en la edición de 1974 sobre Holanda (2-1)
Lothar Matthaeus
quien alzó el trofeo en el tercer título germano en los mundiales. Por este hombre récord (es el que más partidos jugó en la historia del evento, con 25 en 5 ediciones) el fútbol inventó al jugador polifuncional, porque él, en los mundiales, fue volante de marca, volante mixto, volante ofensivo y después líbero.