La memoria es frágil, claro, el Ronaldo de hoy dista mucho de ser el mismo de aquellos tiempos, aunque ello no signifique el que sea un mal jugador en lo absoluto, difícilmente podría volver a imaginármelo en piques extraordinarios desde 3/4 de cancha a velocidades desmedidas, probablemente sí el del dribbling endiablado y puntería limpia.
Creo que bastó el que llegara en aquella oportunidad a un tope tan alto para entrar en consideración como un jugador histórico, de los mejores de todos los tiempos como centrodelantero, con una carrera inconstante debido a las conocidas lesiones que lo aquejaron, y al bajo nivel que hoy suele mostrar en el Real Madrid, pero que no es suficiente para empalidecer sus mejores momentos, y regresos apasionados como el de Corea - Japón 2002.