Juventus podría ser despojado del scudetto 2004-05, inhibido del campeonato que podrá ganar este domingo y hasta perder la categoría, de comprobarse su "responsabilidad objetiva" en el escándalo que conmueve al fútbol italiano.
"Si la responsabilidad de Juventus es directa, la pena es la retrocesión al último puesto en la tabla de posiciones o la exclusión del campeonato investigado", dijo el abogado Mattia Grassani, uno de los mayores expertos italienos en el tema.
Esto significaría no sólo quitarle a Juventus el título de la anterior temporada sino también mandarlo al descenso, con el ulterior y automático veto a disputar la actual Liga Italiana, que concluye este domingo.
La situación de Juventus quedó seriamente comprometida tras la filtración de escuchas telefónicas entre sus dos principales dirigentes, el administrador delegado Antonio Giraudo y el director deportivo Luciano Moggi, a quienes el club podría despedir este mismo jueves.
Moggi, a su vez, podría ser suspendido por tres años o expulsado de por vida del fútbol, según el artículo que firmó hoy Grassani en las páginas de La Gazzetta dello Sport.