Jue Jul 02, 2009 12:30 am
Uno pequeños matices ...
¿ En EEUU existe la presuncion de inocencia no ? ... o solo lo dicen para quedar bien?
Eso, en primer lugar.
En segundo lugar, de las dos gravisimas acusaciones que padecio, por ninguna de las dos fue condenado ... ¿que pasa, que nosotros tambien vamos ha hacer como los americanos ? (todo el mundo es inocente hasta que se pruebe lo contrario).
Por ultimo ... para rematar ... aqui dejo una perla que no tienen el menor desperdicio ,...
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Ante la repentina muerte de Jackson, Evan Chandler dice la verdad.
En 1993 Chandler le dijo a un psiquiatra y a un policia que él y Jackson habian estado comprometidos en actos sexuales que inluian sexo oral, el niño dio descripciones detalladas sobre los genitales de jackson, el caso fue tratado fuera de la carcel y reportó 22 millones de dólares.Por la presión Michael comenzó a tomar medicamentos, eventualmente se convirtió en adicto a ellos, ahora tal vez por el remordimiento de la muerte de Jackson decide decir la verdad "nunca quise mentir y destruir a Michael Jackson pero mi padre solo me hizo decir mentiras, ahora no puedo decir cuánto lo siento y si podrá perdonarme" , Evan fue grabado diciendo muchas otras cosas "si continuo con esto, lo haré algo grande no hay manera de perder , conseguiré todo lo que quiera y ellos se destruirán por siempre (hablando de la familia Jackson).
Bajo la influencia de su controversia, el padre le dijo a su hijo que dijera que Michael le había tocado su pene , Evan le dijo al psiquiatra y luego a la policia que él y Jackson se habían comprometido en actos de besos, masturbación y sexo oral como también dio una detallada descripción de lo que él alegaba eran los genitales de Jackson.
"Ahora por primera vez no puedo permitirme seguir mintiendo, Michael Jackson nunca me hizo nada, todo fueron las mentiras de mi padre para escapar de la pobreza" .
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Yo ahora les metia cadena perpetua a esta gentuza.No hay derecho a destrozar la vida personal de alguien de esta manera.
Pero tranquilos ... Michael no ha muerto .. ni nunca lo hara, porque su leyenda es eterna.
Descanse en paz.
Jue Jul 02, 2009 1:03 am
A pesar de su vida personal (ya que el tio era algo raro) fue uno de los mejores artistas del siglo, se une a los mitos de Elvis Presley, John Lennon o Marilyn Monroe.
D.E.P
Dom Jul 05, 2009 12:25 am
Como músico un grande, como persona, no lo tengo tan claro...
Mar Jul 14, 2009 4:09 pm
Yo creo que como persona nunca existio, siempre fue el muñeco que sobre todo su padre queria que fuera
Como musico, para mi uno de los mejores de la historia, todos recordamos alguna cancion de Jackson y es una musica que nunca se olvidara
Sab Sep 05, 2009 12:38 am
Bueno, ayer fue el entierro de Michael, asi que su aporte a este mundo como mortal a concluido.
Como personaje eterno su aura no deja de crecer, y mucha gente, que debido a su muerte se ha interesado por el, empieza a verle como hace tiempo que muchos le vemos, como el Jesucristo de nuestros tiempos.
Os dejo este articulo de Boris Izaguirre en el que se habla de Michael
Voy a contarle de mi Michael. (El Nacional. Todo en Domingo)
El memorial de Michael Jackson quedará para la historia reciente como esos momentos que conmueven la conciencia colectiva del mundo.
Decenas de millones vieron el ritual que recordó al artista pop que nació y murió negro, y la trascendencia que posee ese color racial en su país y en el planeta.
Mi hermana Valentina, que vive en Nueva York, me envía un mensaje de texto: "Veré el memorial de Michael en el cine del barrio. Han escogido 50 salas de cine en los 50 Estados de la Unión y el de Nueva York está justo al lado de casa". Lo primero que tengo que explicar a mis amigos españoles es la palabra memorial. "¿Por qué no le llaman funeral? Claro que, visto lo que están haciendo, es más bien un circo", espetan también escritores y comentaristas españoles en muchos de sus medios de comunicación. Me armo de paciencia: Los españoles, sean de izquierdas o derechas, no pueden evitar reconocer su profunda educación católica. Y la educación católica todos sabemos que es una mala educación, porque parte del principio de establecerse como Única, Absoluta, en el planeta Tierra. Existen otras religiones, otras educaciones, otras culturas. Una de las grandes enseñanzas del memorial a Michael Jackson ha sido precisamente esa: No había una sola religión, sino muchas. Se llamaba memorial porque es un in memoriam, es decir, una celebración a la memoria de la persona que nos ha abandonado. No debe confundirse con funeral ni mucho menos con un circo.
Porque en el primero se necesita un oficiante, llamémoslos sacerdote, padre o cura. En el in memo- riam, para que no tengamos que aplicar un anglicismo, son los amigos, la familia, los allegados los que ejercen de oficiantes, recordando, celebrando, compartiendo la vida del que es recordado. Claro que puede haber salmos y gospel, más aun si ellos tienen que ver con la formación religiosa del recordado. Más aun si muchos de esos himnos son sus propias canciones, maravillosas, inmortales y tejidas a nuestra vida como sucede con muchas de las composiciones de Michael Jackson.
Luego está la emoción, la infinidad de reflexiones que este in memoriam nos ha ofrecido. Eso, sencilla- mente, lo aleja de la palabra circo, expresada y empleada despectivamente tanto por una adolorida y anciana Elizabeth Taylor como por los medios de comunicación que se empeñan en ver a Michael Jackson como un monstruo. No lo fue, sino solo de talento y conciliación social y cultural. Pero la mente reaccionaria está acostumbrada a ver monstruos que le hagan más llevadero el tener que verse reflejada como tal cada mañana en el cuarto de baño.
Mi hermana llama desde Brooklyn para compartir la experiencia. "Boris, este país, Estados Unidos de América, es negro. En su cultura, su música, su devoción. Lo he descubierto esta tarde, en su fe. Cada momento en que el memorial vibraba, la gente a mi alrededor, señores mayores, señoras que venían de hacer el mercado, un hombre blanco de 45 años, se levantaban, aplaudían, lloraban y decían: " Praise the Lord. Amen, amen, amen". Tres veces, como si estuvieran en una misa". La narración de mi hermana me ponía los pelos de punta. En mi casa, con mi familia, que es como he decidido llamar a mi marido en estas columnas, y uno de nuestros mejores amigos, Sindo, testigo de nuestra boda, nos levantábamos igual delante del televisor. La primera vez cuando Berry Gordy dijo que Michael no era sólo el King of Pop, sino "El Mejor Entertainer de la Tierra".
Nos volvimos a levantar cuando el reverendo Sharpton, que está más cerca de la derecha recalcitrante que de mi educación de izquierdas, le dijo a los hijos de Michael que "muchas veces habéis soportado escuchar cosas extrañas dichas sobre quien era vuestro padre". El salón de mi casa fue una ovación, un estruendo, un apoyo, ínfimo si se quiere, no sólo para esos hijos sino para nosotros mismos, que siempre creímos en la inocencia de todo lo que cayó sobre Michael Jackson en los últimos 16 años de su vida.
Entre las lágrimas y los aplausos que dábamos pensé que la gran tragedia de este hombre, la razón por la cual hoy lo convertimos en un Jesucristo moderno, es que el racismo de Estados Unidos no podía tolerar que el ídolo absoluto, el hombre con mayor poder de su historia, poder para superar a políticos, a intelectuales, a millonarios, fuera negro. Sí, negro. Es más que probable que usted me corrija y me diga que Michael Jackson se pasó la vida volviéndose blanco.
Permítame escribirle que si lo hizo fue por conciliarse con la minoría todo poderosa de su propio país, que como bien ha descubierto mi hermana en ese cine de Brooklyn, es un país de cultura negra. Y, en definitiva, si se hizo blanco, murió negro. Y acaba de ser celebrado, para ser recordado toda la vida, como un negro universal.
Mi familia, que reitero es como he decidido referirme a mi marido en estas columnas, también se emocionó, más comedido al ser gallego, sobre todo con la aparición de Brooke Shields en el escenario.
Yo, lo reconozco, empecé a temblar y llorar sin control. Siempre he estado enamorado de Brooke Shields; fue, es, mi adolescencia. Cuando la vimos allí, nos dimos cuenta de que definitivamente somos adultos. Todas las anécdotas que contó sobre ellos dos intentando ver el traje de novia de Elizabeth Taylor, creyendo que dormía en otra ala de la casa, cuando en realidad estaban perturbando su "sueño de belleza", fueron impagables, pero en una posterior reflexión, muy reveladoras del tipo de amistad que poseían. A mí me recordó mi amistad con Titina Penzini, con mi propia hermana, esa complicidad que determinados varones somos capaces de sostener con determinadas mujeres. Mi familia lo expuso más claro: "Brooke es la máxima representación de la amiga del gay". Nos reímos y secamos las lágrimas, pero dejamos allí el eterno dilema sobre la sexualidad de Michael. Un hombre que consiguió romper tantas barreras en un país repleto de ellas, tiene derecho a asexualizarse. Esa es mi opinión.
"Nadie se esperaba que Paris quisiera hablar", continúa mi hermana en el teléfono. De inmediato lloramos los dos y al mismo tiempo sentimos algo confuso, exactamente como nos pasó en el momento de suceder, ese breve, conciso, discurso de esa hija de 11 años, con nombre de ciudad y diosa. "Desde el día que nací, mi padre fue el mejor padre que podía tener". Mi hermana lo repite en inglés, y yo pienso mucho en el momento previo, cuando esa niña se sujeta a su bolso negro, lo abre y coloca dentro su pañuelo bañado en lágrimas. La forma en que cierra el bolso y se lo coloca cerca del pecho, la hacía tan adulta, tan entera, como su propio padre cuando cantaba esa canción de despecho de Smokey Robinson. "Ellos, la familia Jackson, estaban asustados y nerviosos" me comenta mi hermana. Con razón, estaban asistiendo a una historia que se repetía. Volver a crear un monstruo, de precocidad, de ingenio, de verdad y dolor, delante de los ojos de millones de espectadores insaciables.
Mi familia y mi amigo Sindo son de la misma opinión. Rubén dijo: "Es una niña blanca, criada en una familia de negros poderosos". Un punto importante.
Sindo dijo: "Todos los hijos me recordaron a Michael, en sus gestos, sus facciones". Sin duda, son sus hijos.
Mi entrenador Alfredo fue más crítico: "Exagerado, se les fue de las manos". Pero yo creo en la fuerza del talento. A todo el mundo se les fue de las manos el odio, la envidia, el temor a aceptar que Michael Jackson fuera Jesucristo moderno. Es lógico que su hija reclame ahora respeto. Y lo hagan sus lágrimas.
Mi hermana cierra esta crónica. "¿Oíste ese grito entre el público del Staples? `Michael, la gente latina te quiere’. Pues yo me levanté en el cine de Brooklyn y dije, en español: `Michael, te quiero’ y empezaron a aplaudir".
Todos lo hemos dicho, en tantos, tantos idiomas: Michael, we love you.