chikipitis escribió:Pues si alguien que lo haya probado, o alguien que conozca este tipo de medicinas (Glavi

) me puede echar un cable y aclararme un poco los efectos que provoca le estaría muy agradecido.
Con exactitud, nunca he leído acerca del medicamento
Rubifén, pero si contiene metilfenidato, ha de ser el mismo medicamento que se comercializa en América Latina como
Ritalín.
En efecto, es un medicamento que se utiliza para pacientes diagnosticados con déficit de atención, memoria e hiperactividad; el
metilfenidato es un compuesto anfetamínico, no es una anfetamina en sí, pero desarrolla los mismos efectos.
Exactamente estimula el sistema nervioso central excitando los receptores de los neurotransmisores dopamina y noradrenalina, lo que hace es inhibir que las células puedan recaptar estos neurotransmisores, quedan fuera de ellas y se expanden por el sistema nervioso causando un estado de alerta general que lo mantiene a uno enfocado, presto a darle atención al estudio, y te quita el sueño debido a que produce una sensación euforizante, aunque controlada.
Lo que ocurre es que al ser un compuesto anfetamínico posee los mismos riesgos posteriores que el consumo de anfetaminas; el primero y más previsible es que el efecto no dura eternamente, y una vez que ha terminado, el esfuerzo realizado pasa factura con un cansancio sobredimensionado del cuerpo, bajan las defensas, por lo que podrías contraer algún virus con mayor facilidad.
Pero el principal riesgo del
metilfenidato es que es adictivo; puede provocar una dependencia si es que se usa una dosis alta para el organismo, y el determinar cuánto es exactamente "alta" sólo es posible mediante un chequeo médico, y es que cada organismo puede reaccionar de forma diferente y existe el riesgo de que tan sólo un comprimido de 5 mg. ya sea suficiente para desencadenar esta dependencia en ti en unos cuantos días.
Al inhibir los neurotransmisores continuamente, el cerebro se acostumbra a aquella rutina y lo incorpora como un proceso automático que debe hacer en adelante, entonces comienza a estimular al sistema nervioso fluidamente, esto produce un estado de alerta permanente que un cuerpo humano no resiste antes de comenzar a encadenar síntoma tras síntoma, iniciando con problemas de insomnio, nerviosismo, ansiedad y dolores de cabeza que pueden conllevar luego a tics motrices permanentes, cambios de humor y palpitaciones irregulares del corazón, lo que aumenta el riesgo de problemas cardíacos.
Otro problema que puede acarrearte es que una vez que hayas tomado algunos comprimidos, no es recomendable que los dejaras de tomar de improvisto cuando ya no los necesites, y es que el cerebro se podría haber ya acostumbrado a la extensión en especial de la
dopamina, que además de ser un neurotransmisor es una hormona, la hormona principal encargada de suministrar el estímulo del placer al humano, y si deja de obtenerla de golpe, el cerebro no sabrá cómo volver a generar la cantidad adecuada, por lo que habrá un déficit al sentir placer por cualquier actividad, lo que puede conllevar a un estado de depresión. Es necesario dejarla de consumir gradualmente una vez que ya no fuera necesaria, y ésa en realidad es también una dificultad porque el grado de disminución también puede variar de acuerdo a cada organismo y no hay una fórmula en especial que se pueda seguir en todos los casos.
En líneas generales, la probabilidad de que te ayude sin ningún efecto secundario a que produzca alguno es bastante equilibrada, por lo que sí hay un riesgo latente en su consumo; personalmente no te recomendaría tomarlo.
Particularmente enfrentaría al sueño, evitando la cafeína porque no me gusta su sabor, con el consumo de frutas dulces como las manzanas, peras, uvas, sandías o plátanos, el consumo continuo de caramelos, el lavado de cara, aunque en especial de dientes cada media hora con un dentrífico mentolado, evitando un ambiente caluroso o con iluminación excesiva y evitando el intentar mantener la atención por más de 45 minutos continuos por hora, utilizando 15 de ellos para la distracción con una actividad física.