Para empezar voy a decir el equipo que tengo, es un portatil con Windows 8.1, gráfica nvidia 730M, procesador Intel core I7 a 2G y 4GB de RAM. Más que de sobra para mover el juego.
Vale, me instalé el juego y actualice los controladores de la gráfica en el mismo momento con "instalación limpia". Con la máxima resolución posible y sin cambiar ninguna opción de la gráfica el juego me va fenomenal, super fluido, es una gozada jugarlo. El problema viene cuando apago mi ordenador y digo de jugar de nuevo a los pocos días, entonces me encuentro con que el juego no va tan fino, no es a tirones pero se nota a la vista que no fluye, incluso marea. Y todo eso lo hace sin tocar nada, da igual que baje la resolución que configure la gráfica...va regular,,.¿entonces que hago? me vuelvo a hacer una instalación limpia de la gráfica y buala...el juego vuelve a ir como la seda.......
Es un problema que no se por donde cogerlo, no se porque con los controladores de la gráfica recién instalados el juego super bien y sin embargo al día siguiente ya no va igual...y no he tocado nada...no se que puede estar pasando, que me falla. Es un coñado reinstalar los controladores para jugar un rato, y seguro que hay alguna solución pero no he sido capaz de encontrarla.
Creo el post con la esperanza de que con vuestra ayuda demos en el clavo y solucione el problema, gracias a todos