FC BARCELONA, 1 - CHIVAS DE GUADALAJARA, 4Los fallos defensivos condenan al Barça ante ChivasLos azulgrana sucumbieron ante los mexicanos tras dar muchas facilidades defensivas en un segundo tiempo para olvidar. La aparición de los más jóvenes como Deulofeu y el buen papel de Carmona y Cuenca dejaron algunas notas positivas a la derrota
Partido de dos caras el que se vivió en la madrugada de este jueves en el Sun Life Stadium de Florida. Tras un primer tiempo interesante, en el que cuajaron la mayor parte de las probaturas técnicas efectuadas por Guardiola, en el segundo tiempo todo el trabajo se fue al traste fruto de las facilidades defensivas concedidas por los azulgrana.
El partido empezó con un serio aviso de lo que vendría en el segundo tiempo. Ya en el primer minuto, Chivas dispuso de una gran ocasión de Medina, que superó a Pinto con un disparo cruzado que Abidal salvó sobre la misma línea de gol.
A pesar del susto inicial, el partido no tardó en ponerse de cara para el Barça cuando en el minuto cuatro David Villa, que estaba reñido con el gol en la actual gira estadounidense, culminó una gran jugada tras recibir un pase largo de Piqué, controlar y definir con mucha sangre fría, batiendo al meta Michel con un gran quiebro.
Un par de minutos después fue Carmona el que a punto estuvo de convertir el segundo tanto para el Barça tras estrellar un balón en el larguero. Una acción que le serviría al mallorquín para avisar del peligro que acabaría generando en el primer tiempo, donde fue uno de los hombres más determinantes partiendo desde la izquierda pero actuando muchos minutos de falso delantero centro.
La defensa titubeó en muchas ocasiones
La otra cara de la moneda fue la línea defensiva. Pinto arrancó el encuentro con algunas dudas y eso se reflejó en sus primeras acciones, donde le costó muchos minutos blocar los balones con garantías -especialmente tras potentes disparos de Báez y Fabián-, lo que permitió que Chivas dispusiera de segundas acciones. Sin embargo, en la mayoría de ocasiones el meta gaditano consiguió repeler el peligro, aunque fuese de un modo poco ortodoxo.
Chivas hacía daño a la contra mientras que el Barça intentaba llevar a cabo su juego de control en la medular, donde Xavi y Thiago intentaban manejar los hilos del juego azulgrana. En una triangulación entre el de Terrassa, Villa y Carmona se rozó nuevamente el segundo gol para los azulgrana, pero el disparo del mallorquín acabó desviado. Y tan solo un minuto más tarde, rozando la media hora de juego, el propio Carmona se cocinó una gran jugada personal en el interior del área, realizando un gran eslalon entre dos defensores y efectuando un inteligente disparo por debajo del meta Michel, que desvió el esférico ligeramente.
Un Villa inspirado tuvo la sentencia
El partido estaba roto por ambos bandos y las ocasiones se sucedían de forma generosa para el deleite del espectador. Una de ellas, protagonizada por David Villa, sirvió para evocar el mito del brasileño Romario, al controlar con el pecho una gran asistencia en profundidad de Jonathan y, sin dejar caer el esférico, realizar una precisa vaselina por encima de Michel que desgraciadamente acabó topando con el larguero y saliendo por la línea de fondo.
Volvería a repetir el asturiano en una desafortunada acción en que su disparo bien colocado desde la frontal acabó impactando en la espalda de Keita, que buscaba un pase en profundidad que había cortado previamente el propio Villa. Dicha acción se sumaría a una gran jugada individual de Cuenca al borde del descanso, en la que que cruzó el área de punta a punta con el balón controlado, tras combinar con Carmona, y su tiro ligeramente forzado acabó rozando la cruceta.
La defensa sucumbió ante la frescura mexicana
En el segundo tiempo el carrusel de cambios no sentó nada bien al Barça. En muchos momentos se notó que los pupilos de Guardiola se encuentran inmersos en plena pretemporada y en muchas acciones faltaron más revoluciones para hacer frente a las acciones ofensivas de Chivas y un punto de frescor para acometer las penetraciones ofensivas en área rival.
El empate de los mexicanos llegó, sin embargo, con un sorprendente lanzamiento lejano de Marco Fabián, que libre de marca golpeó el balón con violencia desde fuera del área y sorprendió a Pinto colando su disparo por toda la escuadra. Corrían veinte minutos del segundo tiempo y el propio Fabián repetiría pocos minutos después, firmando otro golazo para enmarcar, al aprovechar la pasividad de la zaga azulgrana y un centro pasado desde la banda derecha para volear con un remate de media chilena ante el que Pinto tampoco presentó oposición.
Sin mucho tiempo para reponerse del segundo gol, una nueva internada por banda derecha, esta vez conducida por Jesús Sánchez y defendida por un desafortunado Muniesa -que acabó lesionado en dicha acción-, acabó culminada por el recién incorporado Giovanny Casillas, que firmó con algo de suspense un tercer gol que ya antojaba casi imposible la remontada azulgrana.
Deulofeu debutó y estuvo a punto de marcar
Con el Barça tocado, llegaron nuevos cambios que no cambiaron la dinámica del encuentro, aunque permitieron ver en acción a más jóvenes como el anhelado caso de Gerard Deulofeu, que intentó diversas acciones desde el extremo izquierdo e incluso a punto estuvo de marcar tras una brillante acción personal en la que recogió un rechace en el interior del área, sorteó a sus marcadores con un recorte y su remate fue rechazado por un defensor bajo palos.
A pesar de los intentos desesperados de los recién incorporados como Deulofeu o Espinosa por recortar distancias, el Barça no consiguió volver a batir a Michel, mientras que en tiempo añadido llegó el cuarto y definitivo gol mexicano tras una acción repleta de oportunismo que firmó Verduzco desviando el balón a la salida de un córner y que sirvió para cerrar un encuentro del que el cuerpo técnico podrá extraer muchas conclusiones para corregir errores y aprender en vistas al futuro.
Fuente: SPORT