Raúl es todo un caso, despierta un gran fanatismo o una gran repelencia en la mayoría, sin embargo, casi nadie se desentiende de él.
Raúl es sin lugar a dudas el jugador español más famoso en el mundo, sin decir que aquello signifique que sea el mejor; personalmente creo que se le debe respetar los grandes números que ha alcanzado en su carrera, aunque aquello no debería ser un pase de acceso permanente para la selección española y su titularidad; hoy por hoy no sólo no lo incluiría en un once inicial de España, si no que tampoco lo convocaría en la lista de
23 jugadores mundialistas debido a que su desempeño no es el óptimo, y debo decir que me parece que no tiene relación con su reciente lesión debido a que creo es un nivel descendente el que ha ido mostrando desde hace ya algunos años, incluyendo en su mejor estado físico.
Es difícil, a veces, medir el nivel de importancia que un jugador puede tener dentro de un grupo; a veces una figura de liderazgo, sin estar en un buen nivel, puede ayudar a la integración de uno y creo que es lo que la mayoría de entrenadores de la selección española han tenido en mente cada vez que lo han convocado en estos, tal vez, últimos 3 o 4 años; creo que es difícil juzgar eso sin estar dentro del grupo y medir realmente la influencia de
Raúl y si es que realmente vale la pena que otros jugadores de un mejor nivel no se encuentren ocupando su lugar.