La Liga de Fútbol Profesional tendrá en sus manos el nombre del futuro presidente de la Federación.
Posiblemente la próxima semana el Consejo Superior de Deportes (CSD) hará pública la orden ministerial por la que se convocarán las elecciones a las asambleas y las presidencias de las federaciones deportivas nacionales. Como ya les hemos venido informando, la Federación Española de Fútbol (RFEF) tendrá que hacer sus comicios antes del 31 de marzo de 2008. Mateo Alemany ya ha anunciado su candidatura y el actual presidente, Angel Maria Villar, lo hará en cuanto se haga oficial el proceso.
Y como hace casi cuatro años, los 30 votos de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) serán los decisivos a la hora de inclinar la balanza en uno u otro sentido. Si en las de 2004 el no respetar la decisión de la asamblea de clubes otorgó la victoria a Villar frente a Gerardo González Otero (98-78 ), el próximo año de nuevo los 30 clubes elegidos para depositar el voto de los 42 clubes profesionales, tendrán en sus manos la decisión final. Los 30 votos emitidos en el mismo candidato supondrá la victoria del elegido. Si a Gerardo González el que siete clubes variaran su voto y no respetaran la decisión de su asamblea, unido al cambio de apoyo de un par de territoriales, hizo que terminara perdiendo las elecciones, en las próximas la historia se puede repetir.
Y Villar, que aunque tenga aspecto de poco inteligente no es tonto, ya ha comenzado a moverse. Lo vimos la semana pasada en su encuentro con el presidente del Real Madrid, Ramón Calderón, con la excusa del desagravio a Raúl. Florentino Pérez se significó a favor de la candidatura de González y Villar le estuvo pasando el precio en las dos última temporadas de Florentino. Calderón, que quiere el apoyo de la RFEF para no sentirse perjudicado en temas deportivos, podría ser el abanderado de Villar dentro de la asamblea de clubes. Pero como el Madrid tiene poco aprecio entre sus colegas, los hombres de Angel María Villar están estudiando la aparición de un tercer candidato en escena que como mínimo divida el voto de los clubes. Con eso le llega al de Bilbao.
Los números de la asamblea
Aunque es muy pronto para aventurar nada, tomando como partida los apoyos hechos públicos por Mateo Alemany en su presentación, nos encontramos con que el mapa electoral estaría claramente dividido en dos. Para que lo entiendan, vaya por delante la composición de la asamblea:
Territorial de Andalucía: 9 votos
Territorial de Cataluña. 6 votos
Territorial de País Vasco: 6 votos
Territorial de Castilla y León. 6 votos
Territorial de Madrid: 6 votos
Territorial de Canarias: 6 votos
Territorial de Galicia: 5 votos
Territorial de Aragón: 5 votos
Territorial de Extremadura: 5 votos
Territorial de Valencia. 5 votos
Territorial de Asturias: 4 votos
Territorial de Baleares: 4 votos
Territorial de Cantabria: 4 votos
Territorial de Navarra: 4 votos
Territorial de Castilla-La Mancha: 4 votos
Territorial de Murcia: 4 votos
Territoriales de Ceuta y Melilla: 4 votos
Territorial de La Rioja: 3 votos
Liga de Fútbol Profesional: 30 votos
Jugadores Profesionales: 17 votos
Entrenadores Profesionales: 5 votos
Entrenadores no profesionales: 8 votos
Arbitros profesionales: 5 votos
Arbitros no profesionales: 8 votos
Fútbol Sala: 16 votos
En total, 179 votos, por lo que se necesitan 90 votos para ser proclamado presidente. Si contamos las territoriales suman esos 90 votos justos. Pero claro, la primera batalla electoral se librará en las territoriales. Alemany dice contar con el apoyo firme de ocho federaciones: Cantabria, Galicia, La Rioja, Cataluña, Castilla-La Mancha, Andalucía y Baleares. Eso suma tan sólo 40 votos. ¿De dónde salen los otros 50?
El equipo de Alemany dice contar con los de los entrenadores (13) y los del fútbol sala (16). La suma se va hasta los 69. Siguen faltando 21. Angel Villar tiene asegurados los 13 de los árbitros y los 17 de los jugadores profesionales, es decir, 30, y si por descarte los 50 de las territoriales que no se han pronunciado fueran suyos, estaría en 80.
80 a 69 antes de que se pronuncien los clubes profesionales. ¿Qué harán? La patronal representada por Astiazarán y Tebas, presidente y vicepresidente de la LFP respectivamente, apoyan a Alemany, pero la fuerza de los votos radica en los clubes. Los 42 clubes deben elegir a sus 30 representantes para que estos supuestamente emitan el voto colegiado que la asamblea decida. Porque en el momento de ser elegidos no representan a su club particular sino al grupo en su totalidad. Claro, que el que acuda con su votito en su mano a meterlo en la urna tiene la última palabra, como ocurrió en noviembre de 2004.
¿Izco, el ´tapado´ de Villar?
¿Hay diez clubes que apoyan a Villar? Lo dudo mucho. Aparte del Real Madrid, igual hay un par de ellos más. Y ahí es donde entra en juego la estrategia del tercer candidato. Villar necesita que Alemany no obtenga más de 10 votos de la LFP y que los otros 20 o le voten a él u opten por la tercera vía. Ahí aparece Patxi Izco, presidente de Osasuna, que puede presentarse como candidato y de entrada llevarse todos los votos del noroeste más los de las territoriales de Navarra y País Vasco, y los de los clubes ‘enemigos’ de Alemany, que los hay de su época de presidente del Mallorca. Izco no ganaría, pero dejaría la batalla entre Villar y Alemany pendiente de un hilo. Sería el ´tapado´ perfecto.
A día de hoy, la conclusión es una: si Mateo Alemany cree que las elecciones ya están ganadas, cometerá un grave error. El 70 por ciento del fútbol español que dice que le apoya, no se traduce en votos. Perdida la guerra de árbitros y jugadores, debe centrarse en la de los clubes y en seducir a alguna territorial más. De lo contrario Villar seguirá batiendo records de permanencia.