“Espero anotar”

 

Suazo viene seco y quiere que se le dé contra Perú: “Un gol no me hace ni más bueno ni más malo”.

Si la charla con Humberto Suazo se genera en un clima ameno, su voz no delata ese instinto asesino que lo hace letal adentro del área. Tímido para responder, inocente para reírse, nunca mejor el apodo Chupete para este grandulón de 30 años que, pese a exponer una asombrosa serenidad, se nota que anda con ganas de calibrar la mira: “Espero anotar contra Perú”.

Suazo es aquel delantero que en 2008 estuvo a punto de firmar para Independiente, que brilló en el Colo Colo de Borghi, que pasó un año por el Zaragoza de España y que es una de las estrellas del Monterrey mexicano. Pero Suazo, ahora, es una de las grandes esperanzas chilenas en esta Copa América. Junto a Alexis Sánchez, Matías Fernández y Valdivia conforma ese selecto grupo que ilusiona de ambos lados de la Cordillera. “Como futbolista uno se emociona por el apoyo que tenemos de la gente, pero debemos estar tranquilos porque todavía no ganamos nada”, repite el punta, conmovido por la banca popular que anda desparramada por Mendoza. “El otro día, contra Uruguay, parecía que estábamos en el estadio Nacional de Santiago, je”. Y no miente. El lobby del hotel Hyatt por momentos se convierte en una alfombra Roja por la que desfilan los jugadores y por ahí andan los caza-autógrafos de siempre en busca de inmortalizar algún recuerdo. Suazo, lo comprueba Olé , suele ser de los más requeridos. “Yo no me siento ídolo -aclara- ésa es una palabra muy grande. Sí veo que soy querido por la gente y me pone muy feliz, desde adentro de la cancha trato de devolverles todo el cariño que me dan”.

La cuestión es que a Humberto se lo trata en Chile como a un eximio goleador que viene seco, algo así como si al implacable y ya mítico Palermo se lo objetara por alguna sequía esporádica. La prensa se inquieta, los hinchas se preguntan cuándo llegará el día del reencuentro con el gol, pero el cuerpo técnico lo sostiene sin reparos. Entonces, si el uruguayo Forlán dice que “cuando entre una, van a entrar todas juntas”, Suazo mantiene la calma y asegura que “el gol ya va a llegar”, porque además “un gol no me va a hacer ni más bueno ni más malo. De hecho, el atacante reconoce que “las situaciones las tuve, pero lamentablemente no las pude concretar”.

Así las cosas, la decisión de Borghi de guardar a los hombres comprometidos (ver aparte) obliga a Suazo a un cambio de acompañante. “Si no está un delantero, hay otro, así que nosotros confiamos en el plantel que tenemos y en que podemos ganarle a Perú”. ¿Y si toca Brasil en cuartos? “Ni hemos pensado en eso”, jura. ¿Los goleadores mienten?

Fuente: Olé

Noticia enviada por: gonzalopincha

Noticia publicada: 12-07-2011

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